MADRID, 22 Oct. (CulturaOcio) -
Tras anunciarse el pasado mes de septiembre, la serie de The Witcher para Netflix ya ha puesto en marcha sus preparativos. Henry Cavill, protagonista de esta adaptación de la saga de videojuegos, ha compartido una imagen y ha revelado que lleva semanas entrenando para meterse en la piel del protagonista, Geralt de Rivia.
"Otra semana de entrenamiento de brujo terminada en Kaer Morhen. Las pruebas finales se acercan rápidamente", escribió el actor junto a una imagen en la que aparecía a las puertas de un tráiler en el rodaje. En los videojuegos, Kaer Morhen es una fortaleza donde solían formarse los brujos de la Escuela del Lobo.
La ficción, aún sin fecha de estreno, contará con una primera temporada de ocho episodios. Según la sinopsis oficial, "The Witcher es una historia épica sobre el destino y la familia. Geralt de Rivia, un cazador de monstruos solitario, lucha por encontrar su lugar en un mundo donde la gente es más malvada que las bestias. Pero cuando el destino lo conduce hasta una poderosa hechicera y una joven princesa con un peligroso secreto, los tres deben aprender a navegar juntos por el continente cada vez más frágil".
Junto a Henry Cavill, completan el reparto Freya Allan como Ciri, la protagonista femenina; Anya Chalotra como la hechicera Yennefer de Vengerberg; Jodhi May en el papel de la reina Calanthe; Bjorn Hlynur Haraldsson será su esposo, el Rey Eist; Adam Levy como el druida Mousesack; MyAnna Buring en la piel de Tissaia, directora de la academia de magia Aretuza; Millie Brady como la princesa Renfri; y Mimi Ndiweni y Therica Wilson-Read en los roles de Fringilla y Sabrina respectivamente, dos hechiceras novatas.
The Witcher está basada en la saga de novelas homónima, escrita por Andrzej Sapkowski, que debutó en 1986. La saga de videojuegos, cuya primera entrega se lanzó en 2007, fue un éxito, aunque no para el autor. Sapkowski ha demandado a la distribuidora CD Projekt Red, asegurando que solo dio permiso a la empresa para desarrollar un primer videojuego y exigiendo una compensación económica de 16 millones de dólares por las ganancias del resto de entregas.
