DEPECHE MODE
DEPECHE MODE - FRANCESCO PRANDONI
Actualizado: viernes, 17 marzo 2017 9:39

MADRID, 17 Mar. (EDIZIONES - David Gallardo) -

Cuatro años después de su anterior trabajo, Depeche Mode regresan este viernes con nuevo álbum, el decimocuarto, Spirit. Y la pregunta es clara: ¿qué tienen que ofrecer a estas alturas los británicos después de 36 años de trayectoria musical?

Cada nuevo disco del grupo se espera con expactación en el típico ambiente de "suenan a clásicos, es su mejor obra" y todas esas cosas. Lo cierto es que Spirit contiene todo lo que Depeche Mode está ofreciendo desde que entramos en el siglo XXI.

Podríamos entrar en consideraciones más sesudas, pero la intencionalidad de estas líneas es plasmar las impresiones tras una urgente primera escucha, apuntando ideas sueltas. Y Spirit es un buen disco, claro, por supuesto, qué tontería.

Depeche Mode no han hecho ningún disco malo. Ninguno. Pero convengamos que, como sucede a todas las bandas de larga andadura, hay un momento en el que su etapa clásica y de aclamación unánime se acaba sin que nos demos cuenta. El cambio de siglo lo marcó para ellos.

El paso de Ultra (1997) a Exciter (2001) fue desconcertante y un tanto decepcionante, pero el grupo supo remontar y encontrar su sitio con el certero Playing the Angel (2005) para dar con una propuesta repetida después en Sounds of the Universe (2009) y Delta Machine (2013).

Los Depeche Mode del siglo XXI ya no van a la vanguardia, pero uno sabe que tampoco van a fallar estrepitosamente. Van a poner sobre la mesa colecciones de canciones notables con algún buen destello. Composiciones para rondarte, unas más que otras.

Tras una rápida primera escucha, Spirit es, claro, un buen disco, aunque no es ni de lejos el mejor que han hecho. Tampoco parece claro que sea el mejor de su siglo XXI. Pero lo que es seguro es que va a crecer con cada rato que le dediquemos.

Y el mensaje, aún decepcionado con el mundo, aporta luminosidad a una realidad mundial sombría. ¿Dónde están los valores? ¿Dónde está el amor? ¿Qué demonios está pasando? ¿Dónde está la revolución que nos prometieron? Ese puede ser su gran legado, su chicha buena.

Primeras impresiones pues, mientras los acérrimos cuentan los días para la visita del grupo a España para presentar Spirit en julio en el Bilbao BBK Live (la única por ahora, aunque en una futura seguna acometida se esperan más ciudades):

1. GOING BACKWARDS

Un comienzo lúgubre y grandilocuente con una guitarra sugerente. Se intuye que va a ir a más progresivamente y, de hecho, rebasado el primer minuto entramos en una segunda fase en la que todo se va haciendo más grande con la entrada de la batería y más presencia de sintetizadores.

"We feel nothing inside" es el mantra que explota en el crescendo de este tema de más de cinco minutos y medio totalmente reconocible, con ecos de clásico instantáneo que seguramente pretente emular lejanamente a temazos como I feel you y Personal Jesus. Es una baza segura y que alerta de ese retroceso mundial al que asistimos.

2. WHERE'S THE REVOLUTION

Ya conocemos este single que se pregunta básicamente qué demonios nos está pasando a todos en el mundo, desorientados en este siglo XXI en el que se presuponía que íbamos a tener todas las respuestas. Estrofas graves para un estribillo de indudable pegada, manos en alto y conciertos multitudianios como buena celebración pagana (o política, pues para el videoclip se inspiraron en la escenografía de discursos de Lenin).

3. THE WORST CRIME

Balada delicada e inquietante que bien podría poner banda sonora a una película de David Lynch. Suena un poco como el viejo tema Condemnation de los propios Depeche Mode, pero sin el aire góspel. "Blame misinformation, misguided leaders, Apathetic hesitation, uneducated readers, for whatever reasons we now find ourselves in this, we are all charged with treason and there's no one left to hear", reflexiona Dave Gaham.

4. SCUM

Festín de sintetizadores y programaciones para mirar a la frescura ochentera de la que el grupo fue pionero, pero manteniendo el tono profundo y tenebroso que recorre todo este 'Spirit'. Un baile interior en el que el estribillo se pregunta qué has hecho alguna vez por otro y qué estarás haciendo cuando llegue el día del juicio final. El grito de guerra es "pull the trigger" ("aprieta el gatillo").

5. YOU MOVE

Depeche Mode son maestros en crear atmósferas sugerentes con los sintetizadores para que Dave Gahan se luzca lanzando melodías. Eso es exactamente el quinto tema, por supuesto con tono sombrío y una letra que clama "I like the way you move for me tonight". Noche lúbrica de deseo hipnótico, aunque también podría ser una reflexión sobre la manipulación de las masas (¿por qué no?).

6. COVER ME

Sobre un colchon de sintes que amanecen, Gahan desliza su voz para este tema de evocador inicio ambient, que termina por desperezarse para ofrecer uno de los desarrollos instrumentales más gozosos del álbum, una perfecta banda sonora para el amanecer, quizás apocalíptico: "I've felt better, I've been up all night, I can feel it coming, The morning light. The air is so cold here, It's so hard to breathe, We better take cover, Will you cover me?"

7. ETERNAL

Tono diréctamente lúgubre con un órgano para arropar la voz de Martin Gore. Un turbador interludio de dos minutos y medio. "Poor little one, I will protect you, And surround you with my love, As well as any man can, As well as any man could", canta.

8. POISON HEART

Uno de esos blues insinuantes revestidos de electrónica que ganan todo su músculo cuando entran las guitarras y la batería para apuntalar (y que en directo será apabullante): "We've been walking far too long this icy road, My broken heart is colder than a stone, I know you've never ever been a friend, Now you push me to the edge", clama Gahan acompañado por unos coros efectivos de Martin Gore.

9. SO MUCH LOVE

Tempo acelerado, bpm descocados con un teclado sencillo machachón al que pronto se suma la melodía vocal y un arreglo de guitarra juguetón. Un tema urgente, con prisa por desembocar en otro tramo instrumental de esos que tan bien hacen Depeche Mode y que puede crecer exponencialmente en directo al sumarle más pulso rockero. Con un nuevo mantra para los fans: "There is so much love in me".

10. POORMAN

Los teclados de Poorman los hemos escuchado miles de veces. Recuerdan un poco a los del último gran clásico del grupo, Precious, pero pueden ser de cualquier otro. La estructura de blues que tanto les gusta, vestida con ropajes de nocturnidad electrónica. Atmósfera opresiva, ambiente noise con una guitarra envolvente y desenlace poderoso.

11. NO MORE (THIS IS THE LAST TIME)

A estas alturas ya ha quedado meridianamente constatado que el tono general de Spirit es lúgubre y nocturno. Pero no taciturno. Porque hay luminosidad contrapuesta. "This is the last time I say goodbye, The last time, Then we won't have to lie, The last time, call it what you want, you don't mean a thing to me no more", sentencia Gahan una vez rebasado ese punto en el que la oscuridad pasa al blanco cegador.

12. FAIL

Martin Gore coge por segunda vez el micrófono para otra pieza de impenetrable negritud, un 'góspel-soul depechero' de manual que cierra el álbum en un punto bastante diferente de donde empezó con Going Backwards. Desarrollo instrumental con buena pegada y sintetizadores juguetones que miran al pasado lejano.

"People, what are we thinking? It's shameful, our standards are sinking, We're barely hanging on, Our spirit has gone and once where it shone, I hear a lonesome song. People, how are we coping? It's futile to even to even start hoping, That justice will prevail, The truth will tip the scales, our dignity has sailed, Oh, we failed", sentencia Gore en los desilusionados últimos versos del álbum. Parece el fin, pero bien podría ser el principio. De los desengaños también se sale.