MADRID, 2 Jun. (CulturaOcio - David Gallardo) -
Cuando AC/DC estrenó meses atrás el videoclip de Play Ball, el primer single de su disco de regreso después de seis años (Rock or Bust), incluso los fans más acérrimos de la banda esbozaron una socarrona sonrisa al constatar que estaban de vuelta sin haber cambiado un ápice su filosofía.
Es decir, Angus Young y compañía regresan entre nosotros (actúan este martes por segunda vez en Madrid, de hecho), lo cual es fabuloso para el rock, siempre necesitado de una buena dosis de la salvaje electricidad de AC/DC, aunque sea con canciones que repiten la fórmula conocida con descaro y sin mayores pretensiones. Eso es genial, funciona y hace felices a millones de personas.
Pero el tema de los videoclips merece un análisis aparte, puesto que aunque ya sepamos de sobra que la banda no se complica demasiado a la hora de grabarlos, pareciera que incluso disfrutan regalando al mundo piezas audiovisuales rodadas en cinco minutos y un par de tomas, siempre con la misma fórmula, consistente en imágenes de la banda tocando, en ocasiones, si acaso, con imágenes intercaladas que tengan algo que ver con la letra.
AC/DC es la más grande banda de rock duro que hay sobre la faz de la tierra, y basa su éxito en su empeño en la inmovilidad y en la no evolución, algo que a cualquier otro grupo habría condenado a la muerte, pero que a ellos les ha convertido en mitos vivientes. Y eso a pesar de unos videoclips que no pasarían el corte de muchas escuelas de imagen y sonido de nivel medio, pero que resultan divertidos y adorables. Veamos.
PLAY BALL (2014)
Ya nos hemos referido a Play Ball, el primer single de Rock or Bust. Grabado sobre un croma, se basa en los músicos tocando y Angus Young correteando. Es lo que la gente quiere y es lo que la gente tiene. Eso sí, lo de las imágenes de chicas jugando con pelotas de todos los tamaños, en muchos casos en el fango, es de juzgado de guardia. Desde luego, lo que se les perdona a AC/DC no se les perdona a otros.
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JAILBREAK (1974)
Es una de las primeras canciones de AC/DC y por eso es interesante recuperarla en este caso, pues han pasado cuarenta años desde entonces y por eso cabe perdonar a su correspondiente videoclip, con unas explosiones (en el 2'18" por ejemplo) que no hacen otra cosa que empeorar el resultado final de un vídeo que resultaba inicialmente tan áspero como la propia canción. El tiroteo del 3'15" está muy poco conseguido, lo cual, la verdad sea dicha, lo convierte en algo jugosamente cautivador.
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HEATSEEKER (1988)
No pasaron su mejor momento AC/DC en el segundo lustro de los ochenta, con un bajón considerable en su popularidad que ahora resulta increíble. A pesar de todo, siguieron haciendo las cosas a su manera, y el comienzo de este clip resulta impagable, con Angus atravesando de un salto una gran lona de papel con el logo de la banda entre chispazos eléctricos y al borde de una caída que nunca sabremos si en realidad se produjo.
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ROCK AND ROLL TRAIN (2008)
La canción va sobre un tren cargado de rock, así que vamos directos al grano. Pero nada de ir a una estación o a vías de verdad, casi mejor vamos a ponernos delante de una pantalla, como se hacía en las viejas películas de cine del siglo pasado, para que se note que en realidad estamos en un plató porque pasamos de todo. Y a las escenas en las que salen tocando, les ponemos un filtro así sencillito como de dibujos de trazo gordo y ya lo tenemos.
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HAIL CAESAR (1995)
Para terminar, tal vez el clip que mejor resume la filosofía de AC/DC, perfecto para comprender que ellos salen tocando porque es en última instancia lo que saben hacer. Aquí el despliegue es considerable en este aspecto, y se entrelaza con imágenes de Angus haciendo travesuras a líderes mundiales o dando guitarrazos en las manos del mismísimo King Kong. Es la fusión de rock directo y humor facilón lo que siempre ha dado la banda y lo que siempre dará. Y por eso sus clips son maravillosos y para nada cutres.
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