La familia Michael Jackson ha recibido un nuevo varapalo judicial. La juez del Tribunal Superior de Los Ángeles Yvette Palazuelos ha decidido que no se puede repetir el juicio en el que fue absuelta la promotora de conciertos AEG Live, quien contrató al médico que suministró el potente anestético que acabó con la vida del rey del pop.
En octubre, un jurado exoneró a AEG Live de contratar negligentemente al cardiólogo Conrad Murray como médico personal de la estrella del pop, por no actuar --según sostenía la familia-- correctamente a la hora de cuidar la salud del cantante.
Katherine Jackson, de 83 años, y los tres hijos del cantante, Prince Michael, Paris y Blanket, demandaron a AEG Live por la muerte de Jackson por una sobredosis del potente anestético propofol administrada por Murray.
Murray fue condenado por homicidio involuntario en 2011 por la muerte del cantante y cumplió la mitad de sus cuatro años de condena en una prisión de Los Ángeles. En octubre quedó en libertad de acuerdo con un nuevo plan del estado de California para reducir la superpoblación en las cárceles.
Pero la familia no ha conseguido que AEG Live sea condenada por haber contratado a Murray. Aunque, eso sí, los abogados de la familia Jackson podrían apelar a un tribunal estatal superior. ¿Seguirá la batalla?
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