MADRID, 28 Oct. (CulturaOcio) -
Hace unos días, los hermanos Russo publicaron una foto desde el set de rodaje de Vengadores 4 en la que aparecía un extraño objeto que rápidamente los fans identificaron como el cañón de protones de Iron Man. Rápidamente, llegaron las primeras especulaciones sobre si ese sería el arma definitiva para acabar con Thanos. Pero un profesor de Física Nuclear ha asegurado que esta arma es completamente imposible en el mundo real.
Ani Aphramian, profesor de Física Nuclear Experimental en la Universidad de Notre Dame, aseguró a Inverse que, si realmente la imagen muestra el cañón de plasma de Iron Man aparecido en los videojuegos de Marvel vs Capcom, sería un arma completamente inútil por una sencilla razón: su tamaño.
Al parecer, el cañón es demasiado pequeño para poder lanzar un haz de protones. "Un haz de protones, como el del Gran Colisionador de Hadrones, produce casi 0,6 amperios de corriente, pero tiene un diámetro enorme, y se requieren un montón de anillos para conseguir un haz de protones", explicó.
El Gran Colisionador fue construido por el CERN en un emplazamiento subterráneo cerca de Ginebra, Suiza, y es muchísimo más grande que el dispositivo que se ve en la foto de Vengadores 4. El aparato filtrado no lograría la suficiente potencia como para disparar protones. Sin embargo, siempre cabe la posibilidad de que Tony Stark haya logrado reducir la tecnología hasta un tamaño suficiente para utilizarla como arma.
"Mucho depende de la energía del haz de protones ", explicó el profesor. "De todas formas no lograrían llegar muy lejos. Tal vez un metro por el aire. Es muy difícil hacer un cañón como ese", zanjó.
Esto no quita para que el cañón no pueda ser efecto a muy corta distancia. El disparo de protones sería capaz de hacer desaparecer a Thanos, siempre y cuando los Vengadores tengan la oportunidad de estar lo suficientemente cerca para utilizarlo.
Habrá que esperar al estreno de Vengadores 4 el próximo 3 de mayo para saber cómo los Russo han resuelto ésta incongruencia científica.
