'Only God Forgives', la gran decepción en Cannes

Cartel 'Only God Forgives'
Foto: CEDIDA Ampliar foto

Decepción. Ése ha sido el sentimiento mayoritario de los espectadores que ayer vieron 'Only God Forgives' en Cannes, la nueva cinta protagonizada por Ryan Gosling y dirigida por Nicolas Winding Refn, quienes ya trabajaron en conjunto en 'Drive', en la que Refn se hizo con el premio al mejor director en Cannes del 2011.

   La cinta que se postulaba como una de las favoritas para la Palma de Oro causó malestar. Su gran carga de violencia no logró compactar con la trama propuesta, algo bien logrado en 'Drive'. Y es que la marca del director danés es la violencia, algo muy recurrente en sus trabajos anteriores como 'Pusher', 'Bronson' o 'El Guerrero silencioso'.

   En 'Only God Forgives' Gosling encarna a un criminal americano que vive exiliado en Bangkok, que dirige un club de boxeo tailandés como fachada para hacer sus negocios con la droga.

   La muerte de su hermano será el detonante para que la película se torne en un repertorio de sangre y de violencia explícita, donde la preocupación estética por los ambientes es evidente. Los decorados están impregnados de rojo, la música acompaña las violentas ejecuciones y la fotografía, gracias a Larry Smith, es irreprochable.

   Pero la acción avanza sin que se sepa nunca a donde se va, con unos diálogos prácticamente inexistentes. Gosling apenas dice 17 líneas en toda la cinta de 90 minutos de duración. Con respecto a este detalle, el mismo Refn se justificó al decir que "los diálogos podían herir la poética del filme, que es muy emocional, y se centra más en las imágenes".

   A pesar de presentarse como una cinta prometedora y que The Guardian lo calificara con cinco estrellas y la considere un filme "brillantemente extraño", otros medios han quedado menos impresionados y sus críticas han sido muy duras.

   The independent la catalogó como "un thriller de venganza decepcionante" mientras que el Evening Star dijo que es "una película muy extraña". Otros más decepcionados, como el Time Out, la calificó con una estrella y expresó que es una cinta donde "prima el estilo sobre la esencia, pero en realidad no dice nada".

   Ciertamente la cinta no es para todos los estómagos, porque resulta casi imposible orientarse en este laberinto de sangre y de destrucción que podría ser interesante para aquellos que le encuentren un sentido.

   El intento de Refn, de hacer una cinta fuera de todo lo convencional, se quedó en eso, pues hacer algo 'diferente' por sí mismo no es garantía de que sea un buen filme. ¿Pensabas que sí amigo Refn? Te has liado un poco.

   Al parecer la inspiración que recibió por parte del escritor y cineasta Alejandro Jodorowsky, a quien le dedicó el filme, no fue suficiente para cumplir las expectativas de un festival tan exigente como el de Cannes.