Kang-ho Song en el tramo final de Parásitos
Kang-ho Song en el tramo final de Parásitos - BARUNSON
Publicado: sábado, 15 febrero 2020 17:14

   MADRID, 15 Feb. (CulturaOcio) -

Parásitos, la última película de Bong Joon Ho, logró conquistar a los miembros de la Academia de Hollywood en la última edición de los Oscar. El filme, que se hizo con seis estatuillas, cuenta con grandes bazas, entre ellas su guion.

   El texto, escrito por el propio director del filme, no solo mezcla distintos géneros, como la comedia, el drama o incluso el terror, sino que además cuenta en su final con un sorprendente giro.

   Una inesperada vuelta de tuerca que ha dividido a los espectadores entre quienes aplauden la decisión del cineasta surcoreano y quienes no han acabado de comprender el último tramo de la película.

((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))

   Durante la secuencia final de Parásitos, los Park, la familia adinerada a la que sirven los protagonistas del filme, celebran la fiesta de cumpleaños de su hijo pequeño en el jardín.

   Un evento informal al que acuden todos sus amigos cercanos, además de los Kim -bajo sus respectivas identidades falsas-, y a la que se une un visitante inesperado. Kun-sae, el marido de la fallecida ama de llaves, emerge del subsuelo en busca de venganza.

   El morador del refugio, enloquecido, sale del búnker para acabar con cualquier miembro de la familia Kim que se le ponga por delante. El primero en caer es el hijo Kim Ki-woo, a quien golpea brutalmente en la cabeza.

   Allí, Kun-sae apuñala a Ki-jung, creando el pánico entre los asistentes que intentan huir.

   Kim Chung-sook, la sirvienta y madre de la familia protagonista, acaba ensartando a Kun-sae con un pincho de barbacoa aún caliente. Este cae sobre las llaves del coche de los Park, haciendo que el adinerado Park Dong-ik tenga que acercarse al cadáver.

   Mientras accede a las llaves, Dong-ik realiza un gesto de repugnancia a la vez que se tapa la nariz, un movimiento que tiene en Kim Ki-taek un efecto inesperado. El que había sido chofer de los Park, experimenta una epifanía que le hace comprender que tanto el fallecido Kun-sae como él, a quienes los ricos consideran apestosos - "como un rábano pasado"- son en realidad una misma clase social explotada por los ricos.

   Identificando a los Park, y todo lo que representan, como la verdadera fuente de sus males, Kim Ki-taek apuñala en el corazón a Park Dong-ik ante una multitud aterrorizada. El antiguo conductor se aleja corriendo de la escena del crimen y desaparece.

TRAS LA MASACRE...

   A continuación, el joven Kim Ki-woo despierta en el hospital con severas lesiones cerebrales. El hijo de la familia tiene secuelas, que recuerdan a las del Joker de Joaquin Phoenix, que le impiden dejar de reír. Después de ser juzgado, junto su madre, por los acontecimientos de la casa de los Park, el muchacho comienza a narrar en primera persona el epílogo del filme.

   Es en este momento cuando Kim Ki-woo cuenta que, tras huir de la fiesta, su padre volvió a refugiarse en el búnker de los Park. Allí comenzó a vivir bajo tierra, al igual que hicieron los Kun antes que él.

   La película muestra entonces imágenes de Kin-woo estudiando, entrando en la universidad y consiguiendo un buen trabajo que le permite tener una vida de prosperidad y riqueza. Así consigue, finalmente, su objetivo: comprar la casa de los Park y liberar después de años a su padre que sigue viviendo oculto bajo tierra. Un final feliz que, sin embargo, acaba revelándose como una ensoñación del muchacho.

UN DESESPERANZADOR MENSAJE

   Al margen del giro narrativo que aporta este final, y su epílogo, la conclusión del filme oculta un triste mensaje. Al igual que los Kim sueñan durante toda su vida con formar parte de una clase social superior, Ki-woo cae en este error al imaginar sus planes de futuro.

   A diferencia de aceptar quién es y combatir una injusta diferencia social, como acabó entendiendo su padre al matar a Park Dong-ik, el hijo de los Kim sigue perpetuando el vacío anhelo de que ser algún día rico solucionará sus problemas.