MADRID, 16 May. (CulturaOcio - Mario Álvarez de Luna)
Hay quienes defienden que el remake es solamente un modelo de negocio ante la falta de ideas nuevas en la industria, una solución para que la misma continúe produciendo por encima de sus posibilidades. Sin embargo, también es cierto que hay algunas películas que, después de decepcionar a propios y extraños, piden a gritos una revisión.
En tela de jucio han sido puestos algunos de los nuevos lanzamientos en materia de remake. Es el caso de Ben-Hur, Los diez mandamientos, Cazafantasmas o Power Rangers, películas de las que hasta ahora sólo tenemos pequeños avances, no han contado con el beneplácito del respetable por estar considerados hitos del cine histórico, las dos primeras, o iconos de la cultura popular, en el caso de las dos últimas.
Como parecen ser minoría los que reclaman una segunda oportunidad para algunas de las películas más damnificadas por motu propio en la historia cinematográfica reciente (y no tan reciente), desde CulturaOcio hemos decidido traeros una breve lista de las cintas que sí deberían tener un remake en la gran pantalla.
MASTERS DEL UNIVERSO (1987)
El bajo presupuesto de la película fue una de las razones por las que Masters del Universo no gozó de la enjundia que la saga merecía. Sin embargo, hay otro motivo por el que rehacer desde cero la franquicia: Dolph Lundgren. Sólo por devolverle la honra a He-Man, esta cinta merece un remake a su altura.
STREET FIGHTER, LA ÚLTIMA BATALLA (1994)
Dirigida por Steven E. de Souza, la famosa adaptación del videojuego no tuvo bastante con estar protagonizada por Jean-Claude Van Damme. Crítica y público la sepultó por su falta de fidelidad al material original. Un remake que en manos de un director, por ejemplo, como Joss Whedon, recuperaría el honor de los Street Fighters.
DRAGONBALL EVOLUTION (2009)
No es que lo digamos nosotros, es que lo dice el mismísimo guionista de Dragon Ball Evolution: esta adaptación es una gran decepción para todos los fans de la célebre serie animada. Dirigida por James Wong, es un manual de cómo destrozar una saga querida y convertirla en un insulso y rídiculo filme para los adolescentes menos exigentes. Rehacerla desde el principio sería la única solución para este despropósito.
PRINCE OF PERSIA: LAS ARENAS DEL TIEMPO (2010)
De las pocas películas en las que Jake Gyllenhaal no dice absolutamente nada. Sí, frases tiene, pero el carisma lo dejó en casa. Y lo mismo le ocurrió a la trama de la adaptación del icónico videojuego. Veremos qué hace Justin Kurzel con Assassin's Creed, porque podría ser el director perfecto para rehacer la cinta.
THE SPIRIT (2008)
La incursión de Frank Miller en materia de dirección cinematográfica no fue bienvenida ni tan siquiera por los fans de sus cómics. Una trama sin fluidez, vacua y, lo peor de todo, sin tratar de ser lo contrario. Si Robert Rodríguez hiciese algo parecido a lo que realizó con Sin City, ya estaría rentabilizado el remake.
ARMAGEDDON (1998)
Una de las películas más odiadas por el público. Y no le falta razón. El guión y los personajes son tan planos que durante el rodaje se pensó que Armageddon iba a ser una cinta de animación en 2D. Después del despliegue técnico de Michael Bay, sería un buen remake en las manos del último Ridley Scott, el que mandó a Matt Damon a Marte.
COBRA (1980)
Repleta de clichés policíacos, Cobra, que está protagonizada por Sylvester Stallone, tiene el material perfecto para un gran remake: acción, un personaje carismático y cantidad de problemas que resolver. El desarrollo psicológico de The Night Slasher, el protagonista, sería un buen motivo para ponerse manos a la obra con una nueva configuración.
STEEL, UN HÉROE DE ACERO (1997)
Una de las películas en las que Saquille O'Neal hizo gala de su poderío artístico. Colocar al gigantón como un superhéroe que trata de ocultar su identidad fue uno de los peores errores que cometió Kenneth Johnson, el director de la cinta. Un crossover con un reboot de Robocop haría, con total seguridad, las delicias de sus fans.
EL ASESINO DEL CALENDARIO (1989)
Protagonizada por Susan Sarandon y Harvey Keitel, El asesino del calendario es un batiburrillo de géneros que salió bastante mal parado de su aventura en taquilla. Adolecer de equilibrio cuando tienes comedia, intriga y un drama romántico en el mismo sitio, lastró sus posibilidades. Un proyecto que Paul Haggis realizaría de buen gusto.
NINJA III: LA DOMINACIÓN (1984)
La premisa no puede ser mejor: una mujer poseída por el alma de un ninja despiadado. Sin embargo, James R. Silke no supo adornar esta trama con la suficiente pimienta como para resultar, al menos, llamativa. Wilson Yip, director de Ip Man, podría salvar el alma, todavía en vilo, de aquel pobre ninja.
MEGAFORCE (1982)
Un ración de cine de los 80 sin aditivos. Megaforce es un relato mal conectado, con personajes que mas que de miedo, debían matar de risa a sus némesis. Si los siete magníficos van a tener una segunda oportunidad, este grupo de superhéroes venidos a menos merece la suya.
EL TEMPLO DEL ORO (1986)
Para el que crea que Chuck Norris no tiene sentido del humor. Incapaz de darle al público algo más de lo que ofrece esta absurda historia de aventuras, El templo del oro obtendría grandes cifras taquilleras con un actor como Chris Pratt bailando al ritmo de los grandes éxitos de Lionel Richie.
